Buscar este blog

Résistance

Los periodistas trabajamos con la información pero, aún así, no informamos bien sobre lo que resolvió el congreso de nuestro sector.
El Decimonoveno Congreso Nacional Ordinario de la Confederación Sindical de Trabajadores de la Prensa de Bolivia (Csptb) se reunió del 29 al 31 de octubre en el complejo de Tarapaya, a 23 kilómetros de Potosí, y resolvió, entre otras cosas, que pasará a la resistencia hasta que los artículos que atentan contra el trabajo periodístico sean eliminados o modificados.
A riesgo de equivocarme y ganar, por tanto, la rechifla de mis colegas, creo que esa determinación es muy fuerte porque se refiere a la posición política de los afiliados a la Cstpb que es el sindicato o, mejor aún, la máxima organización sindical de los periodistas.
¿Por qué resistencia?
Además, de “acción y efecto de resistir o resistirse” y “capacidad para resistir”, resistencia es “conjunto de las personas que, clandestinamente de ordinario, se oponen con violencia a los invasores de un territorio o a una dictadura”.
Expuestas así las cosas, parecería que los periodistas ejecutarán actos de violencia contra este y futuros gobiernos pero las cosas no fueron planteadas así en el congreso de Tarapaya. Fue analizada más bien bajo su acepción mecánica; es decir, como “causa que se opone a la acción de una fuerza”.
Los grupos y/o sectores de resistencia existieron a lo largo de la historia. Entre los ejemplos más conocidos están los celotes del judaísmo —a los que pertenecieron Judas Iscariote, Simón el Cananeo y el probable Barrabás— y la Résistance française que se opuso a la ocupación nazi y el Gobierno de Philippe Pétain.
En el caso de Francia, es digno de análisis el papel desempeñado por la Résistance intérieure o resistencia interior que, cuando el régimen hitleriano estaba más fuerte que nunca, logró infiltrarse en sus filas y socavó su artillería propagandística con publicaciones clandestinas que eran preparadas por periodistas.
En el congreso de Tarapaya no sólo se habló de los artículos 16 y 23 de la ley antirracismo sino también aquellos de la Ley del Órgano Electoral Plurinacional que restringen la realización y difusión de encuestas, de la segunda parte del artículo 10 del Código del Niño, Niña y Adolescente y el artículo 9 de la Ley del Ministerio Público, ambos promulgados en la segunda gestión de Hugo Banzer Suárez. Es importante mencionar a estos dos últimos porque se explicó que la Cstpb; es decir, el sindicato de los periodistas, no estaba en contra del gobierno de Evo Morales sino de toda norma que restrinja su labor.
¿Y cuál es la importancia de “pasar a la resistencia”?
Hasta su decimonoveno congreso, la Cstpb tenía definido un accionar político en su Declaración de Principios que en determinado momento la llevó a apoyar la candidatura y posterior gobierno de Evo Morales. Cuando el 26 de enero de 2006 el Presidente declaró que la prensa era su enemiga, los periodistas sindicalizados se desorientaron porque no sabían cómo actuar desde su organización.
Ahora la cancha está rayada nuevamente. Por razones que no se terminan de entender, este Gobierno le declaró la guerra al periodismo y este recogió el desafío de manera institucional; es decir, desde su sindicato. El insultante discurso de que la oposición a los artículos 16 y 23 de la Ley 045 está digitada por los dueños de los medios y la derecha se cae ante esta evidencia.
Eso sí… la resistencia no se limitará a esta coyuntura porque, como se ha dicho, el objetivo es cambiar las normas restrictivas para el periodismo. Para ello, será tan necesario mirar atrás como prolongar la lucha adelante, más allá del gobierno de Evo Morales.

No hay comentarios: